número 1

Esquema para un ensayo naturalista y popular sobre la metafísica y el hombre

por: cristian soto

Pasando los días, fui encontrando sospechoso que ante la pregunta de mis alumnos: “¿Y qué es filosofía?”, me quedara callado un momento para luego responder con evasivas, gestos, miradas y bromas, hasta llegar a sostener con tono profundo y aparentemente serio, cuando sentía que el tema se me iba de las manos, que la filosofía no tenía definición, (más…)


(sin título)

por: soledad sanhueza

“… primero están los signos anunciadores. Después, la situación privilegiada, lenta, majestuosamente entra en la vida de las personas. Entonces se plantea la cuestión de saber si uno quiere convertirla o no en momento perfecto…” (La Náusea).

Nos pueden parecer extrañas las palabras que hemos leído arriba y quizás no somos capaces de darnos cuenta que de esta frívola y simple forma se puede esbozar nuestro diario vivir. ¿Qué son los signos anunciadores, la situación privilegiada y los momentos perfectos? En “La Nausea”, de J.P Sartre, Anny, el antiguo e inolvidable amor del protagonista, A. Roquentin, plantea su vida como una continua espera del “día de Pentecostés”. (más…)


Homenaje: Sócrates

por: juan ignacio rodríguez

«Pero en realidad, señores, parece que es el dios el que es sabio, y que en aquél oráculo quería decir lo siguiente: que la sabiduría humana vale poco y nada.»

SÓCRATES:
Filósofo o músico griego nacido el 470 a. C.  Su falta de seriedad y sentido común (aunque valdría decir también lo contrario), lo llevó a burlarse de toda la sociedad ateniense, incluso en su juicio, lo que le costó la vida en el 399 a. C. Este suceso, como la misma vida, tampoco se lo tomó con gravedad (y por ello lo gozó, otra vez como la vida, en plenitud o libremente).

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Editorial 1: ensayo de apertura

Hoy, viernes 20 de abril de 2007, manifestamos: luego de un largo estanco, quizás y porque podemos-querer, desatracamos para hacernos al mar con rumbo incógnito y marcha insegura y ojalá con más originalidad que lo recién dicho. Quizás es sólo la falta de fuerza o el excesivo pudor lo único que nos une; quizás cada uno tiene sus propios afanes y esto no sea más que un medio para juntar fuerzas y principiar; quizás sea la esperanza de hallar a otros como uno o no; quizás e infinitas veces quizás -de eso sí tal vez estemos seguros. (más…)